LAGUNA NEGRA

La laguna negra muestra uno de los paisajes más bellos de la comarca, por no decir el que más. Desde la carretera que sale de Vinuesa en dirección norte, se llega a un desvío que conduce hacia un camping, Quintanarejo -un pueblo- LAGUNA NEGRA y Santa Inés - un puerto de montaña convertido en punto de nieve-. Después de pasar los 2 primeros lugares mencionados, se llega al desvío LAGUNA NEGRA-izquierda-. Tomando el desvío quedarán unos 18km para llegar a la laguna. A falta de 2 km te encuentras con un gran sitio para aparcar al aire libre, un quiosco donde comprar bocatas y refrescos, y una parada de autobuses , con un autobús que te conduce con periodicidad a la laguna; ida y vuelta. Estas 2 últimas instalaciones solo están disponibles en los meses con más afluencia de visitantes y turistas, es decir, principalmente en los meses de Julio y Agosto. En cuanto al autobús, esta como medio de suplir al transporte particular y para respetar mejor el entorno natural, ya que a partir de allí el camino se vuelve especialmente angosto y en pendiente, lo que dificulta el tránsito de múltiples vehículos. Otro modo de llegar es a pie, si quieres ahorrarte los el euro y pico por persona que te cuesta el autobús. 

 
Respecto al paisaje, estaréis  viendo continuamente el pino característico insertado en las montañas propias de la Ibérica, especialmente impactante en la subida del autobús. El bús os dejará a escasos centenares de metros de la laguna, en un páramo verde bastante bonito y con abundantes riachuelos. A partir de ahí, se llega a la laguna por medio de escaleras de roca, con barandillas de madera. Una vez en la laguna, vemos un cartel informativo donde nos explicarán el paisaje que tenemos delante. Una laguna natural originada a raíz de un circo glaciar, el cuál se extinguió con la última glaciación, pero quedando muy presente su modelado glaciar. Por ello puedes ver las tillitas, esos enormes bloques de piedra que rodean a la laguna por todas partes y que en la glaciación estaban cubiertas de hielo. De ese modo en la actualidad se aprecian las roturas en las rocas por la acción erosiva del hielo. También hay abundantes morrenas; rocas caídas de las tillitas al resquebrajarse las mismas por la acción del hielo y el agua.

La Laguna se encuentra repleta de truchas, claro síntoma de agua limpia y cristalina de montaña. La  pesca es sin muerte, sin cucharilla ni lombriz, solo con mosca artificial. 

En lo referente a las posibles rutas que se pueden hacer desde ahí, están la del camino a Urbión y a la Laguna Grande y la Helada. Para ello, hay que pasar por el muro de piedra bastante escarpado situado al noroeste de la laguna, por el que discurre una cascada buena parte del año. A mitad de camino de la subida, se encuentra un mirador natural, sin ninguna barrera de protección, pero que es útil para tirar buenas fotos hacia la Laguna mientras se está subiendo. Una vez arriba, se verá un altiplano con hierba verde y abundantes riachuelos. Siguiendo los carteles, se llega a Urbión en no más de hora y media.


El Nido de Pinares